Eran cada vez más evidentes las dificultades de Research in Motion (RIM) para sostener una lucha desigual contra Apple y Google. Desigual porque mientras estos ganaban el aprecio de las nuevas generaciones, la plataforma BlackBerry se atrincheraba en la fidelidad de millones de usuarios. La cuota de mercado de aquellos sube, la de la empresa canadiense desciende. Tras diversas vicisitudes internas, BlackBerry parece dispuesta a reaccionar: a comienzos de mayo, en su conferencia anual de desarrolladores, el nuevo CEO, Thorsten Heins, presentó en Orlando (Florida) un prototipo de smartphone basado en el nuevo sistema operativo Blackberry 10. Esta será su carta, y el mercado no tolerará errores.
El hasta entonces desconocido Heins, tomó el mando de RIM en enero, en lugar del dúo formado por Mike Lazaridis y Jim Balsillie, quemados como responsables del declive de una compañía que, tras haber inventado el smartphone, despreció – y no fue la única – la llegada de nuevos conceptos y nuevos competidores. Implícitamente, Heins acusó a sus antecesores de seguir una estrategia insostenible: cuando fue contratado por RIM, en 2007 – dijo – la empresa tenía 6.000 empleados; actualmente son más de 20.000. “Es evidente que hemos acumulado grasa, y que necesitamos agilidad para competir”.
En el trimestre enero-marzo, que cerró el año fiscal 2012, los ingresos de RIM ascendieron a 4.200 millones de dólares, un descenso del 19% sobre el inmediatamente anterior y del 25% con respecto al equivalente de un año antes. Las pérdidas del período fueron de 125 millones, por lo que la empresa prefirió romper con la costumbre de anticipar sus previsiones para el nuevo ejercicio. Aun así, el año arroja unas ventas totales de 18.508 millones y beneficio neto de 2.199 millones de dólares.
Las cifras anteriores reflejan varias circunstancias negativas, que Heins tiene que corregir con urgencia. La primera es, según los analistas, un agotamiento del catálogo, que no tiene atractivo comparable al de las novedades de otras marcas. Los 11,1 millones de smartphones despachados en el trimestre (-21%) ponen de relieve que la competición se agudiza y que el éxito internacional no ha bastado para compensar el retroceso en Estados Unidos e incluso en su país, Canadá.
Una discusión recurrente que acecha a los dispositivos BlackBerry es la supuesta dicotomía entre usuarios profesionales y consumidores. Tanto más cuanto que en los dos últimos años obtuvo un éxito inesperado – y muy notorio en España – entre los usuarios jóvenes. Al hablar ante una audiencia de desarrolladores, Heins salió a refutar las interpretaciones interesadas según las cuales estaría dispuesto a sacrificar el segmento de consumo. “Es absolutamente falso; queremos aumentar la atracción de nuestros productos para los consumidores, y lo vamos a hacer con aquellos que están capacitados para diseñar aplicaciones y servicios, en lugar de pretender hacerlo todo internamente”.
Claramente, BlackBerry necesitaba un nuevo sistema operativo y un nuevo navegador, más acordes con las tendencias del mercado. “Durante más de 15 años – dijo el nuevo CEO – nuestro software ha sido un arma de crecimiento constante, pero 15 años es demasiado tiempo en el software. Lo que necesitamos no es otra actualización, sino un revulsivo que nos proyecte hacia el futuro de la computación móvil”. Con este fin, RIM compró en 2010 la empresa QNX, adquisición que ha sentado la base para el nuevo BlackBerry 10 OS. Se ha tomado tiempo – demasiado, según los accionistas críticos – pero BlackBerry no va a abandonar el sistema vigente, BlackBerry 7. Está por verse qué papel pueda jugar esta dualidad, sin crear confusión en la demanda. Heins no aclaró nada al respecto.
Es casi un ritual entre ciertos colegas de Estados Unidos (y, por extensión, en los copistas españoles) no ver más allá del duopolio iOS/Android. A Heins le preguntaron por qué no se ha decantado por Android en lugar de insistir en su propia vía. Esta fue su respuesta: “un sistema operativo no se construye en pocos meses, y si miramos a las plataformas abiertas existentes y lo que les ocurre a algunas compañías que las han adoptado, francamente no nos inspira confianza que esa opción nos permitiera mantener nuestra personalidad en el mercado”.
El prototipo mostrado en público (más precisamente, en vídeo) tiene un teclado virtual. Siguiente pregunta: ¿significa que RIM está dispuesta a abandonar a los usuarios que siguen prefiriendo su teclado físico? “Somos los más interesados en defender la experiencia de teclado, porque por ella se nos conoce, de manera que no vamos a abandonar lo que tenemos, y creemos poder ofrecer una experiencia igual de buena en un teclado virtual”.
Uno de los rasgos con los que se presenta el BB10 OS es la “inteligencia” del teclado: se supone que el software “aprende” las palabras que el usuario emplea más habitualmente, y su manera personal de teclear, para evitar chapuzas que son comunes en los teclados táctiles. Si esto se consigue en la práctica, los modelos basados en el nuevo sistema tendrían más posibilidades de tender un puente entre experiencias hasta ahora muy distintas. Por un lado, mantener la lealtad del usuario tradicional, y por otro no desentonar ante los que se han acostumbrado a interfaces táctiles.
RIM necesita captar la confianza de los desarrolladores, para que su nueva generación de dispositivos sea competitiva en un mercado en el que, más que el hardware, prevalece la idea de “ecosistema”. Claro está que los desarrolladores tienden a gravitar hacia las plataformas que les ofrecen volumen y crecimiento. Heins subrayó durante la conferencia de Orlando la simplicidad de desarrollo usando HTML5. Aparentemente, los primeros ejemplares de dispositivos de la nueva generación serán exclusivamente táctiles. Según los primeros análisis publicados, la experiencia resultaría satisfactoria, aunque no lo suficiente para convencer a los irreductibles del teclado físico.
Pero la compañía canadiense también precisa contar con la confianza de los operadores, que en los últimos meses muestran cierta ansiedad por contar con alternativas a las dos plataformas dominantes. En este sentido, puede decirse que BlackBerry necesita tanto diferenciarse de ellas como mantener a distancia a Windows Phone, que hasta ahora no ha conseguido hacerse con una cuota significativa en el mercado.